Puedo hacer y FIRMAR traducciones en todas las combinaciones de los 4 idiomas en los que estoy matriculada.
Además, trabajo en equipo con muchos colegas de diferentes idiomas.
Con más de 40 años de trayectoria como traductora profesional, ofrezco un servicio sólido, preciso y adaptado a las necesidades de cada cliente.
Ser traductora pública matriculada implica ser fedatario del contenido que se traspasa de un idioma al otro.
Un fedatario es una persona que, por su título y matriculación, tiene la autoridad legal de certificar que algo es verdadero, exacto o auténtico.